Sabtu, 27 Januari 2018

Pepe Gallardo, en el buen sentido de la palabra UN POLITICO.

Desde estas letras quiero hacerle mi homenaje particular a Pepe Gallardo,  soy partidario de estos hacerlos en vida, me quedo con la tranquilidad de saber que él conocía mi pensamiento con respecto. Él era un hombre sin dobleces, autentico,  modelo de buen político municipal, cercano, asequible, con el que se podía contar, si había cosas que no se podían hacer te lo decía y te lo explicaba, los ciudadanos se iban más o menos satisfechos pero sabían a qué atenerse y a lo que te decía que si, tenias su garantía de que se hacía.
 Pepe Gallardo era en el buen sentido de la palabra UN POLITICO,  era la antítesis de la letra de Carnavales de Martínez Ares, (el entre paréntesis es mío) que decía :"...un (mal)político es un hombre que medra donde hay un hombre, un (mal) político es amigo del hombre que no es su amigo, un (mal) político no llama nunca nada por su nombre, un (mal) político es así, nunca lo veras conmigo, para ser (mal) político hace falta no ser integro y saberlo, para ser (mal) político no sirve ser el grito de tu pueblo, para ser (mal) político te sobra el corazón y la conciencia, el poder no admite ni  cariños, ni palabras, ni decencia, sonreír ,aparentar , saber mentir, poder hablar sin decir nada, un (mal)político es así nunca lo veras conmigo...". ( Si puedes búscala y escúchala no te dejará indiferente).
Pepe nunca medro para ascender en política, aunque a él sí que lo traicionaron muchos, ni siquiera para eso, simplemente para mantenerse, a esos nunca se lo perdonaría, a otros que sin embargo él ponía la mano en el fuego por ellos, porque él los consideraba sus amigos, no dudaron en traicionarlo para medrar y alcanzar los sueños de su vida, aunque en ello les fuera una amistad, quizás ese fue su error ser amigo del hombre que no es su amigo, sin saberlo. El llamaba todo por su nombre y cuando digo esto no me refiero a aquellos que te dicen una grosería y lo justifican es que soy muy claro, no, no era de este tipo, él decía las cosas como son pero con el tacto suficiente para no ser hiriente si se lo proponía. El era integro y lo sabía, pero esto no tenia merito, el merito era que todos los que lo conocimos también los sabíamos. Representaba la voz de los más necesitados en las instituciones en las que trabajó, su teléfono siempre estaba abierto para todos y a cualquier hora, no en balde dedicó su vida a la Justicia, en sus dos pasiones, siendo arbitro, haciendo cumplir las normas y luchando por los más necesitados, en el Partido Socialista.
Si el mejor político es el mejor ciudadano, eso era pepe el mejor ciudadano, en política, representaba la eficacia, el rigor y  la excelencia. Cuando dio un paso atrás  demostró que en política palabra y acción deben ser la misma cosa, siendo coherente y generoso, porque sabía que esta era el abono de los frutos del futuro. Era corazón, era conciencia, cuando lo necesitabas cariños y palabras acertadas. Sobre todo decencia, practicaba el no aparentar, el no mentir, el no hablar sin decir nada. Cumplió desde el primer minuto de militancia socialista hasta el último de su vida , la frase de Pablo Iglesias, que decía "aquellas personas que no tienen la voluntad por cumplir con la palabra dada, no son dignas de pertenecer a una organización seria, sería como el Partido Socialista". Ese era Pepe, hacia honor a la palabra dada, en cada segundo de su existencia, los que lo conocíamos sabíamos de su puntualidad alemana. Con el permiso de Martínez Ares y sin él, he querido resaltar las cualidades de este gran hombre modelo de saber hacer en política y en la vida, responsable en gran medida del primer y segundo mandato socialista en el Ayuntamiento de Sevilla, el primero fue fruto de su trabajo en la oposición y el segundo, fue consecuencia de su gran trabajo en el Distrito Este, gracias Pepe, a tu familia, a Mari y a ti, el PSOE os debe mucho, a tu espejo se deberían mirar cada día, todos los que pretendan  ser, en el buen sentido de la palabra UN POLITICO.